El premio a la Biblioteca Pública del Año es entregado anualmente por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) en colaboración con la empresa de software danesa Systematic A/S. Este año treinta y dos bibliotecas compitieron por el premio, cinco fueron nominadas y la ganadora resultó la biblioteca de la ciudad de Oslo (Noruega) llamada Deichman Bjørvika.

El jurado calificó a Deichman Bjørvika como un ejemplo brillante, un bello e impresionante edificio que sirve de faro para futuros edificios bibliotecarios. La forma del edificio combina la conciencia ambiental con el estilo arquitectónico y constituye un paraíso para los libros y la lectura.

Además de ser considerada una joya arquitectónica, incorpora soluciones tecnológicas avanzadas, con un diseño inteligente que se basa en un sistema de clasificación de libros completamente automático que permite a los empleados dedicar su tiempo a atender a los ciudadanos en lugar de simplemente manipular libros.

La biblioteca tiene una superficie de 13.500 metros cuadrados distribuida en seis plantas, todas dedicadas a diferentes tipos de aprendizaje. Posee alrededor de 450.000 materiales diferentes, la mayor parte está disponible para los usuarios a través de un sistema de autoservicio.

El primer piso del edificio cuenta con un punto de información, estanterías de recogida y máquinas de préstamo, como también un restaurante o cafetería.

En el segundo piso se encuentra el mundo de los cuentos con ficción tanto para niños como para adultos. Con actividades para los más pequeños y la posibilidad de participar de encuentros de autores y otros eventos literarios.

En el tercero está el universo de música, cine, cómics y juegos. Se pueden pedir prestadas impresoras 3D, máquinas de coser, cortadoras de vinilo, máquinas de impresión textil, impresoras de gran formato, soldadoras y otras herramientas. También cuenta con salas de cine, música, estudios de sonido, sala de juegos y un auditorio.

El cuarto piso tiene aulas, salas de grupo y salas de estudio para la leer en paz y tranquilidad. Es posible buscar libros sobre arte, arquitectura, salud, tecnología y ciencia.

En la parte superior, en el quinto piso, se hallan varios lugares de lectura y salas donde descansar y reflexionar. Como así también un departamento de ciencias sociales, historia, psicología, filosofía y religión. Desde allí arriba se tiene una buena vista del fiordo de Oslo y la ciudad.

Según revela una información, en Noruega las bibliotecas públicas solo estuvieron cerradas del 12 de marzo al 11 de mayo de 2020, cuando se comenzaron a prestar y recibir libros. A partir del 2 de junio del año pasado, reabrieron con un funcionamiento casi normal, todos los días.