La Jueza del Superior Tribunal de Justicia, Dra. Beatriz Altamirano, fue invitada por la Directora Ejecutiva de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA), Dra. Susana Medina, a coordinar uno de los grupos de profesionales que realizan la Diplomatura Judicial en Género, en la que más de 70 futuros diplomados y diplomadas debatieron casos judiciales y analizaron los mismos con perspectiva de género.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Horacio Rosatti, abrió la jornada de trabajo sincrónico y ponderó la actividad que realizan la Asociación de Mujeres Jueces, la Oficina de la Mujer de la CSJN y las Oficinas de las Cortes Provinciales y Superiores Tribunales de Justicia, agradeciendo el compromiso que asumieron para hacer realidad el mandato humano de la “igualdad de género”.
A su vez la Dra. Susana Medina, explicó que la diplomatura, que aborda la mirada de género como variable indispensable para lograr una justicia más equitativa e inclusiva, fue diseñada por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema y está a cargo de la presidencia del Máximo Tribunal y de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA), constituyéndose como única diplomatura en el mundo diseñada y dictada desde un Poder Judicial.
La actividad fue coordinada por la Dra. Medina, presidenta electa del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, y las ministras Fabiana Gómez, de la Corte de Justicia de Catamarca; Adriana García Nieto, de la Corte de Justicia de San Juan; Beatriz Elizabeth Altamirano, del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy; Cristina Leiva, del Superior Tribunal de Justicia de Misiones; Soledad Genari, del Superior Tribunal de Justicia de Neuquén; y Teresa Day, de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.
En cuanto a su participación, la magistrada Beatriz Altamirano expresó que “ fue una experiencia innovadora y de gran aceptación por parte de los primeros aspirantes a obtener el título de Diplomados y Diplomadas Judiciales en Género, quienes trabajaron con gran profesionalismo en los casos que les adjudicaron” y agregó que “ al grupo que coordiné le tocó un caso de Indemnización por daño moral solicitada por una hija, cuyo padre había sido renuente en reconocerla como hija y había asumido un total desprecio no sólo por su hija, sino también por su madre y por todas las mujeres, al referirse a las mismas en los escritos judiciales con términos discriminativos, violentos, editando las características propias de un modelo patriarcal y androcéntrico que debe ser reemplazado por un modelo de igualdad entre los géneros”.
El dictado de la Diplomatura finalizará en junio de 2022.