Qué tristeza nos invade al tener que dedicar estas palabras por su partida. Y qué dolor aún más profundo, el pensar que, quizás no llegamos a decirle, explícitamente y con la fuerza que hoy sentimos, cuánto lo admiramos y cuánto significa para nosotros.
El Dr. Meyer, Ekel como tanto insistía que lo llamáramos, fue una persona genuina, transparente y decidida. Siempre criterioso, resolutivo y coherente en cada uno de sus actos, sus convicciones y valores que con determinación transmitía y defendía, inspiraban y a la vez generaban respeto. Escuchaba con atención sincera, sabía reflexionar y asumir errores con nobleza. Era cercano, afectuoso y humano con una presencia única, imposible de ignorar, donde estaba, dejaba huella.
Dueño de una sencillez y humildad poco frecuente, con una generosidad, que sólo tienen los grandes líderes.
Ekel motivaba sin proponérselo, contagiaba entusiasmo, empujaba a soñar más alto. Nos enseñó que los obstáculos ni el miedo no son definitivos y que cuando se persigue el bien y el sueño es noble no hay que detenerse, también nos enseñó que con esfuerzo, tenacidad y rectitud, todo es alcanzable.
Ekel se distinguió por ser un hombre empático e involucrado con los más vulnerables, fue un luchador del restablecimiento de derechos, siempre repetía: -“La justicia en el centro de tu casa…”. Particularmente interesado por la protección de quienes tanto cariño y respeto le generaban, los niños, niñas y adolescentes, y ese amor por ellos, significó la creación de la ONNA.
Su partida nos resulta dolorosa y prematura, nos ilustra que la vida es efímera y de una finitud impredecible, ello debe impulsarnos a honrar lo que amamos, a defender lo que creemos, a decir lo que sentimos y a vivir cada día con la fuerza y la pasión con la que él enfrentaba el mundo.
Su paso con plenitud, intensidad, entrega desinteresada y con coraje, definitivamente marcó recuerdos perdurables en cada uno de nosotros que lo inmortalizarán en nuestra memoria y en la historia de ésta provincia.
Gracias por todo, gracias por tanto…
Siempre en nuestros corazones querido y Gran Ekel Meyer.